Podemos afirmar que se han dado importantes pasos en relación con la igualdad entre las mujeres y los hombres en los inicios del siglo XXI. Prueba de ello son las leyes de igualdad y los diversos convenios y cartas que se han elaborado o formalizado. Todo este trabajo ha dado sus frutos y como ejemplo tenemos el aumento en la participación de la mujer en la política (el número de concejalas es de 879 y el de alcaldesas de 49, un 38,5 y un 19,52 %, respectivamente, de todos los y las electas). Este incremento en el número nos indica que su evolución es positiva. En este sentido, este avance se ha acelerado desde la aplicación por primera vez de las medidas de igualdad establecidas en la Ley Vasca para la Igualdad de Mujeres y Hombres. Pero no debemos olvidar que la exigencia de la igualdad, así como la propia Ley Vasca para la Igualdad, son el resultado de las múltiples iniciativas sociales e institucionales tanto a nivel local, como europeo e internacional.
Evidentemente, la igualdad entre mujeres y hombres, por ser un fundamento de la democracia, es un tema cada vez más prioritario. No podemos negar, sin embargo, que estamos en los comienzos y que todavía hay muchas leyes, convenios y cartas que deben ser modificados. La discriminación es una realidad todavía. Por esta razón, es importante percatarse de lo que falta por hacer para avanzar. Una muestra de la dura realidad son los siguientes datos:
- En la Comunidad Autónoma de Euskadi los sueldos de los hombres son, en general, un 34,7 % más altos que los de las mujeres; en relación con los contratos parciales, el 84% corresponde a las mujeres, y en los consejos de dirección de las empresas la relación es de 15 mujeres por cada 85 hombres. Además, de las personas que trabajan sin contrato un 77,2% son mujeres.
- Sobre los trabajos domésticos, de las personas que trabajan en casa sin percibir retribuciones, un 75% son mujeres. Asimismo, un 67% de las mujeres que perciben un sueldo por realizar trabajos domésticos no están dadas de alta en la Seguridad Social. De las internas, un 87,3% tiene una jornada de trabajo superior a 10 horas, y de las dadas de alta en la Seguridad Social un 79%.
- En relación con la mujer y el medio rural, el primer problema consiste en la falta de datos. Hay muy pocos estudios sobre este tema. No obstante, quienes siguen el tema observan la siguiente problemática: no se reconoce su carácter de trabajadora, dificultades para dar de alta en la Seguridad Social, si el hombre trabaja fuera del caserío la mujer es la que trabaja la tierra y realiza las labores domésticas.
Por todo ello es indudable que queda mucho por hacer. Por otra parte, es cierto que el Ayuntamiento de Tolosa, haciéndose cargo de la problemática, ha asumido sus compromisos, y en consecuencia, es nuestra responsabilidad el continuar trabajando por la igualdad. Así, siendo conscientes de que este reto es una labor diaria, seguiremos desarrollando en los diferentes ámbitos las directrices establecidas en la Carta Europea y, en este sentido, en los próximos seis meses llevaremos a cabo los siguientes cometidos:
- Iniciar el proceso para determinar las líneas de trabajo de la escuela de empoderamiento
- Desarrollo del proceso para la constitución del grupo o la red de mujeres de Tolosa, para trabajar en colaboración con el Ayuntamiento en los temas de género.
Asimismo, el 8 de marzo de 2008, en Tolosa, queremos incidir concretamente en el papel que desempeñan las mujeres del entorno rural, llevando a cabo las diversas actividades que con ese fin hemos organizado.
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